Oración de Protección por problemas económicos. Salmo 71. Dios siempre me da su protección.

frases cortas cristianas de la protección de Dios cuidado divino


Oración de Protección por problemas económicos. Salmo 71.Dios siempre me da su protección. 

Reflexión Cristiana del Salmo 71

{getToc} $title={Contenido}

¿Conoces a alguien que confía totalmente en Dios cuando está en peligro?


El Salmo 71 lo escribe una persona así, que confiaba totalmente en el poder de Dios para rescatarlo.


Qué bueno es depender de Dios y no dudar por un momento de su protección.  


En el primer versículo el salmista expresa su confianza viendo a Dios como el refugio seguro que no permitirá que lo avergüencen los malos.


Dios está pendiente de cada una de las situaciones que te están sucediendo.


Pídele que te rescate y te salve no solo de situaciones físicas que puedas ver sino también de problemas espirituales que pueden estar afectando tu vida.   


Dios no cambia, puedes confiar en él.  Una roca sólida y alta servía para esconderse, era un refugio, Dios es nuestra roca que siempre permanece. 


Dios es nuestro refugio. Podemos encontrar en él firmeza, fortaleza y seguridad cuando las cosas a nuestro alrededor no están firmes y no dan confianza.


Cuando hay peligros a tu alrededor habla con Dios, confía que te rescatará de esas dificultades. 


Tu confianza no debe estar en lo que ves porque Dios puede usar diferentes estrategias para salvarte de una situación.  


Dios te ha cuidado siempre, desde tu nacimiento ha protegido tu vida. 


El Salmo 71 lo escribe una persona que ya es anciana, le dice al Señor que le dé protección y que sea su refugio.  


En la vida hay situaciones donde sentimos más que necesitamos que Dios nos proteja. 


A continuación veremos algunas de esas situaciones donde necesitamos protección.


Situaciones donde necesitamos protección:

Las enfermedades: en esos momentos cuando nos sentimos enfermos, pasamos por una prueba fuerte lo cual nos hace pensar en un mal futuro. Allí es cuando necesitamos confiar en Dios que tiene promesas de bienestar para nosotros. 


Pérdidas de seres queridos: Hay situaciones por las cuales oramos y pareciera que Dios no escuchó tal como orar por un ser querido que luego muere.  


No entendemos por qué suceden las cosas pero Dios es soberano y aunque es doloroso ha decidido llevarse a esa persona.  


Sin embargo, aún en esos momentos de dolor, Dios puede darnos consuelo y ayudarnos a superar ese duelo.


Saldremos adelante con la ayuda del Señor, no hemos sido abandonados por Él. 


Dificultades económicas: Los problemas económicos traen pensamientos de inseguridad, frustración e incertidumbre en el futuro.


Aún en esos momentos Dios es nuestro refugio. 


De alguna manera Dios nos ayudará a superar esas crisis y nos salvará.


Momentos de Ansiedad o Depresión: Dios nos puede sacar de estos momentos dándonos esperanza en un buen futuro, nos puede proteger la mente de lo que nos lleva a tener esos pensamientos negativos o indiferentes. 


Peligros: Dios puede protegernos en medio de un accidente de tránsito o evitar que suceda, puede guardar nuestras vidas de gente violenta o perversa, puede sacarnos de una situación peligrosa y desesperante.   


Momentos de escasez alimentaria o falta de trabajo: orar y confiar en Dios en momentos de crisis puede traer a nuestra vida milagros que Dios hace para solventar una situación o para cubrir una necesidad.  


Dios puede sorprendernos con la provisión de alimento que trae una persona desconocida o la ayuda económica para pagar gastos del hogar mientras conseguimos empleo. 


No sé cuál es la situación que estás atravesando, pero Dios sí la conoce. 


Confía totalmente en él, preséntale tu dificultad en oración y cree en sus promesas de bienestar y de salvación.  Dios te rescata porque te ama. 


Oración de una persona de 50 años con el Salmo 71

Padre Celestial, en ti he buscado refugio a lo largo de mi vida, no permitas que ahora, en mis 50 años, sea avergonzado.


Creo en tu poder salvador por eso te ruego que libres mi vida de toda opresión financiera.  Te pido que me ayudes porque eres mi roca y mi fortaleza. 


Dale paz a mi mente, que no me llene de ansiedad, en ti encuentro refugio, tú eres mi lugar seguro, a donde pueda acudir siempre en busca de protección.


En esta etapa de la vida, cuando no pensé estar en esta situación, te pido que me guíes y que sostengas mi vida.  Me siento sin fuerzas y no veo una salida.  Ayúdame a salir te lo ruego. 


Tú me has enseñado desde mi juventud y yo he visto tus milagros y tus maravillas. Te necesito, Dios mío.  


Te pido que yo sea una persona que te adore y te cante, que me alegre en ti.  Ayúdame a decirle a otros acerca de tus milagros y maravillas.


Confío en que tú, Señor, me fortalecerás y me darás la sabiduría para enfrentar las dificultades económicas por las que estoy atravesando.


En el nombre de Jesús, te ruego provisión para mis necesidades y confío que todas serán suplidas, confío que me ayudarás a salir victorioso de esta prueba.


Te doy gracias por tu amor y porque tú permaneces fiel. Amén.


oracion en dificultades para que Dios proteja mi vida protección



Video de la Oración de Protección con el Salmo 71




Lectura del Salmo 71. Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Oh Señor, a ti acudo en busca de protección; no permitas que me avergüencen. 2 Sálvame y rescátame, porque tú haces lo que es correcto. Inclina tu oído para escucharme y ponme en libertad. 3 Sé tú mi roca de seguridad, donde siempre pueda esconderme. Da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca y mi fortaleza. 4 Dios mío, rescátame del poder de los perversos, de las garras de los crueles opresores. 5 Oh Señor, solo tú eres mi esperanza; en ti he confiado, oh Señor, desde mi niñez. 6 Así es, estás conmigo desde mi nacimiento; me has cuidado desde el vientre de mi madre. ¡Con razón siempre te alabo! 7 Mi vida es un ejemplo para muchos, porque tú has sido mi fuerza y protección. 8 Por eso nunca puedo dejar de alabarte; todo el día declaro tu gloria. 9 Y ahora, en mi vejez, no me hagas a un lado; no me abandones cuando me faltan las fuerzas. 10 Pues mis enemigos murmuran contra mí y juntos confabulan matarme. 11 Dicen: «Dios lo ha abandonado. Vayamos y agarrémoslo, porque ahora nadie lo ayudará». 12 Oh Dios, no te quedes lejos; Dios mío, por favor, apresúrate a ayudarme. 13 Trae deshonra y destrucción a los que me acusan; humilla y avergüenza a los que quieren hacerme daño. 14 Seguiré con la esperanza de tu ayuda; te alabaré más y más. 15 A todos les hablaré de tu justicia; todo el día proclamaré tu poder salvador, aunque no tengo facilidad de palabras.[a] 16 Alabaré tus obras poderosas, oh Señor Soberano, y les contaré a todos que solo tú eres justo. 17 Oh Dios, tú me has enseñado desde mi tierna infancia, y yo siempre les cuento a los demás acerca de tus hechos maravillosos. 18 Ahora que estoy viejo y canoso, no me abandones, oh Dios. Permíteme proclamar tu poder a esta nueva generación, tus milagros poderosos a todos los que vienen después de mí. 19 Tu justicia, oh Dios, alcanza los cielos más altos; ¡has hecho cosas tan maravillosas! ¿Quién se compara contigo, oh Dios? 20 Has permitido que sufra muchas privaciones, pero volverás a darme vida y me levantarás de las profundidades de la tierra. 21 Me restaurarás incluso a mayor honor y me consolarás una vez más. 22 Entonces te alabaré con música de arpa, porque eres fiel a tus promesas, oh mi Dios. Te cantaré alabanzas con la lira, oh Santo de Israel. 23 Gritaré de alegría y cantaré tus alabanzas, porque me redimiste. 24 Todo el día hablaré de tus justas acciones, porque todos los que trataron de hacerme daño fueron humillados y avergonzados.



Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente